Las mejores posturas para leer en la cama

Son muchas las personas que tienen un ritual a la hora de meterse en la cama. Los hay quienes después de lavarse los dientes e hidratarse la cara, se meten en la cama y disfrutan de una buena película o un capítulo de una serie. Hay quienes cogen sus teléfonos móviles o tabletas para indagar un poco en las redes sociales. Sin embargo, la gran mayoría de la población, aprovecha para leer un libro.

Leer un libro en la cama con la postura y la iluminación adecuada es un buen hábito que ayuda a relajarse, despejar la mente de los problemas del día a día y a conciliar el sueño más rápidamente. Es muy importante conocer cuáles son las mejores posturas para leer en la cama. Con esto conseguiremos evitar que esta práctica se convierta en un problema a largo plazo.

Escoger una mala postura a la hora de leer en la cama, puede tener consecuencias como dolores cervicales, lumbalgia e incluso dolores de cabeza. Si quieres seguir disfrutando del placer de la lectura en la cama hasta que llegue el momento de irse a dormir, te recomendamos tres posturas con las que te sentirás relajado y evitarás forzar la musculatura.

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1. Sentado con la espalda apoyada en el cabecero o una almohada

Esta posición es muy sencilla. Debes sentarte en el colchón y apoyar tu espalda en el cabecero de la cama, en una almohada o incluso en una almohada lumbar de lectura para recoger la zona de las lumbares.

De este modo conseguiremos evitar forzar la musculatura de la espalda y nuestro cuerpo en general se sentirá relajado. Como hemos comentado anteriormente, recomendamos una buena iluminación para no forzar la vista en exceso.

Lo más conveniente es la utilización de una luz que ilumine desde el techo o colocar un foco que se sitúe detrás de nuestra cabeza, para así evitar mala posturas.

 

2. Tumbados boca arriba

Después del ajetreo del día a día, lo que más necesitamos a la hora de llegar a casa es apoyar nuestra espalda por completo. Para leer en esta postura, desde SonnoMattress recomendamos tumbarnos boca arriba, colocando una almohada bajo las rodillas. Con esto conseguiremos que nuestra espalda esté totalmente apoyada en la cama y nuestro cuerpo se encuentre relajado.

Para leer en esta postura, debemos colocar el libro a la altura de nuestros ojos con una distancia moderada, entre 20 y 40 centímetros para no forzar la vista. También recomendamos la utilización de una almohada mullida detrás del cuello para elevar la cabeza ligeramente.

3. Tumbado con las rodillas flexionadas

Esta postura, quizás sea más cómoda que la anterior aunque no consigamos que la espalda se encuentre apoyada completamente. En este caso, nos tumbaremos boca arriba con las rodillas flexionadas y colocaremos nuestro libro encima de ellas. Así conseguiremos que nuestros brazos y codos estén relajados.

Para conseguir el máximo confort, también podemos utilizar una almohada detrás del cuello que nos permita elevarnos y no exista ningún peligro de lesión.

Una buena elección de nuestra postura para leer en la cama, evitará problemas musculares que deriven a problemas mayores. No recomendamos en absoluto, la lectura boca abajo o de lado ya que lo que conseguimos con esto es que nuestra columna no se encuentre recta y se produzcan dolores musculares. Estos dolores musculares pueden derivar a otros problemas mayores como mareos o rigidez en nuestra musculatura.

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