Ha llegado el mes de septiembre y con él, la temida «vuelta al cole». Ya no sólo por el ajetreo que conlleva buscar el material escolar, comprar los uniformes nuevos, organizarnos para hacer comidas y volver a la rutina, sino para el momento más difícil del día: acostar a nuestros hijos. Entre otras cosas porque ya están acostumbrados a estar dos meses acostándose más tarde, viendo la tele, leyendo un libro o con la familia fuera de casa…
Pero es muy importante que nosotros mismos tengamos claro que los horarios de nuestro hijos deben cambiar y cuanto antes, mejor que mejor. Debemos ayudarlos a que esta vuelta al cole sea diferente y consigan conciliar el sueño sin ningún problema. El sueño es fundamental en el desarrollo de los más pequeños y siempre deben estar descansados, pero lo más importante es un descanso óptimo en el periodo escolar ya que así podrán desarrollar todas sus actividades con el mejor rendimiento. Para que empiecen el curso de la mejor manera posible te recomendamos estos pasos:
Levantarse temprano, mejor antes de la vuelta al cole
En primer lugar, lo que te recomendamos es que empieces a acostumbrar a tu hijo a levantarse más temprano cuanto antes. Así conseguirás que en el momento en el que tenga que madrugar para ir al cole o la escuela infantil, el niño se sentirá mejor y no le costará tanto. Adelantando la hora de despertar, ayudamos también a que la hora de dormir se adelante naturalmente, ya que el pequeño estará más cansado al final del día, y cuando llegue la noche antes del primer día de cole no le costará coger el sueño a una hora temprana, ya que ya estará acostumbrado.
Prepara el momento de ir a la cama
Debes establecer una rutina de sueño. Puedes empezar por añadir un periodo de una media hora aproximadamente antes de meterlo en la cama, para que pueda estar tranquilo y haciendo algo que le guste o le motive. Avísale, dile que le queda media hora para irse a dormir y que puede jugar con sus juguetes, pero que cuando se meta en la cama, debe dormirse.
Te recomendamos que dejes de un lado la televisión y los demás aparatos electrónicos para evitar que le afecte la luz azul en el momento de conciliar el sueño. Además, debes establecer un horario para que tu hijo o hija se vaya a dormir todos los días.
Un ambiente relajante
También te recomendamos que tengas en cuenta el ambiente en el dormitorio de los más pequeños. Nos gusta decorar las habitaciones de los niños con colores alegres y llamativos, pero no nos olvidemos que no es (o no solo) una sala de juegos, el peque debe poder relajarse antes de dormir, y el ambiente del dormitorio ayuda a esto. El cuarto debe tener una temperatura óptima y que el pijama que lleve puesto sea muy cómodo. Reconoce qué es lo indispensable para que tu hijo pueda dormir tranquilo, ya puede ser dormir con su muñeco favorito, dejar la puerta abierta o tener una luz tenue para que no tenga miedo al irse a dormir.
Establece un horario y ayúdale a relajarse
Establece unas pautas para que consiga dormirse solo sin necesidad de que estés tú a su lado, para ello te aconsejamos utilizar tácticas que ayuden a su relajación, como leer un libro, cantar una canción o enseñarle a respirar de forma calmada y consciente.
La cama, un punto clave
Finalmente, no queremos dejar atrás, la importancia que supone para un niño escoger el colchón que mejor pueda adaptarse a él. Para ello, debemos conocer su edad, sus necesidades, su forma de dormir y su peso y con esto conseguiremos que la vuelta al cole sea aún mejor. En SonnoMATTRESS tenemos una colección de colchones especialmente pensada para los más pequeños.
Empieza desde hoy mismo a aplicar estos consejos para que la vuelta al cole de tu hijo sea lo más llevadera posible y que empiece el año con energía para conseguir todos los objetivos que se proponga. Y por si no lo has notado ¡estos consejos nos sirven también a los más mayores! La vuelta a la rutina puede ser dura para todos y si acompañas a tus hijos en el proceso de adaptación también te ayudará a que el trabajado sea menos pesado en la vuelta al trabajo.
